Celebración del Equinoccio en el Mundo

La luz y la oscuridad se encuentran, bailan y se abrazan de igual a igual dos veces al año, solo dos veces. A este momento de perfecto balance del claroscuro cósmico le llamamos Equinoccio, el punto en el trayecto de Gaia alrededor del Sol cuando la duración del día es exactamente igual a la de la noche, en toda la Tierra.
Los equinoccios abren paso a la primavera y al otoño, y muchas culturas originarias han asumido este día como un evento muy sagrado, especialmente los pueblos más conectados con las fuerzas de la naturaleza como los Druidas y Celtas, y también en culturas muy sofisticadas como la del antiguo Egipto en donde durante los Equinoccios la Gran Esfinge y la Gran Pirámide se alinean al sol y sus sombras se entrecruzan. En Machu Picchu la Piedra Intihuatana se encuentra colocada para no generar sombra estos días.

Uno de los países con las tradiciones equinocciales más poderosas es México. Durante el equinoccio de primavera, por solamente 30 minutos en el Palacio de Quetzalpapálotl en Teotihuacán, la sombra escalonada de las almenas va recorriendo las figuras pintadas sobre el muro occidental. Los Maya desarrollaron otros sorprendentes diseños arquitectónicos, donde por ejemplo en la pirámide de Chichen Itzá en los días de equinoccio se conforma un mágico efecto visual de la serpiente emplumada Quetzalcoatl resplandeciendo en luz bajando los escalones desde la cima hasta la cabeza serpentina de la base.

En la cultura japonesa se celebra el ritual del Shunbun No Hi, una profunda tradición que sostiene que durante el el Equinoccio de Primavera, el Buda aparece para ayudar a guiar a las almas perdidas al más allá. Para honrar y ayudar en este proceso, muchas familias japonesas visitan las tumbas de sus antepasados y seres queridos.
En Camboya, los antiguos rindieron reverencia al cosmos y celebraron el matrimonio del cielo y la tierra, aquí debajo pueden ver la alineación del sol naciente del equinoccio con la torre central del templo de Angkor Wat.

Para nosotros en el mundo moderno y desconectado de los grandes ciclos cósmico-naturales, el Equinoccio es un recordatorio que desde el equilibro y el balance de las fuerzas de la luz y la oscuridad se generan las grandes transformaciones.
RECOMENDACIÓN: Podemos tomarnos un momento para meditar y conectar con Gaia, y convertirnos nosotros mismos en un templo sagrado que se alinea a la armonía de la creación.
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Desde Bendición Holística, para conectar con el Equinoccio, en este caso, de Otoño, haremos un Peregrinaje a México Sagrado del 16 al 23 de septiembre y celebrar una Ceremonia Sagrada de Equinoccio en el mismo Teotihuacán.
